El proceso de traducción tiene distintas fases:
- Pre-traducción: llevo a cabo un análisis preliminar del texto para determinar los recursos necesarios para una traducción lograda (diccionarios, glosarios, material de referencia, etc.).
- Traducción: comienza la fase de traducción en sí misma. Por lo general trabajo con la ayuda de una herramienta de traducción asistida por ordenador (TAO) para asegurar que haya uniformidad terminológica y estilística en todo el documento y para mantener el formato original.
- Edición: comparo la traducción con el texto original para asegurarme de que el documento exprese el significado correcto y de que la terminología sea la adecuada. Esta fase es sobre contenido y exactitud.
- Revisión: controlo (al menos dos veces) el texto final para asegurar que la traducción esté libre de errores gramaticales y de ortografía. También controlo la puntuación, el diseño y la fluidez del texto.
- Revisión final: el objetivo es pulir la versión final. Utilizo el corrector ortográfico, elimino los espacios dobles y verifico los nombres, direcciones, fechas, cifras, direcciones de correo electrónico, etc.
El resultado: una traducción de excelentísima calidad cuyo texto parece haber sido originalmente escrito en la lengua de llegada.